sábado, 3 de marzo de 2012

ETIOLOGIA

Tras muchas investigaciones y dada la heterogeneidad de la muestra, no se ha llegado a un consenso en la explicación de las causas de este trastorno. Algunos autores proponen un modelo basado en tres factores superpuestos y que influyen en la génesis de la tartamudez.
Factor fisiológico
Investigaciones con gemelos univitelinos indican una predisposición factor genético, en algunos niños a tartamudear, aunque no en todos los casos.

Estudios fisiológicos demuestran también que los tartamudos con respecto a los normales registran un tiempo de iniciación de voz (VOT) superior. Se han mostrado reacciones más lentas a nivel manual, vocal y otras diferencias fisiológicas como dominancia hemisférica (mayor número de zurdos y zurdos contrariados dentro de los disfémicos).

Factor psicosocial

Según esta teoría los tartamudos tienen ciertas características y ciertos patrones de interacción con el medio. Aunque los psicólogos han realizado estudios para poder tipificar un modelo psicológico no han obtenido resultados concluyentes. Quizá los desajustes personales y el medio sea más bien una consecuencia que una causa.

Por otro lado Johnson (1984) explica que el inicio de la tartamudez en el niño, las no fluencias, está dentro de los márgenes normales y que el origen directo radica en los efectos estresantes que manifiesta la familia ante las no fluencias.

Brutten sugiere que, ante las afluencias del niño éste realiza un esfuerzo para resolverlas apareciendo de esta manera sintomatología más compleja como, hablar en la inspiración, cerrar ojos, movimientos corporales y faciales. Estas conductas son reforzadas según un modelo de condicionamiento operante.

Aunque en el tratamiento se han utilizado terapias basadas en dicho condicionamiento con algún éxito en los resultados, esto no explica el papel del condicionamiento en el inicio de la tartamudez.

Factor psicolingüístico

Andraus, tras algunas investigaciones estima que el lenguaje del disfémico a nivel comprensivo y de vocabulario, conlleva un retraso aproximado de 6 meses.

Estos datos no prueban que sea la causa, sólo una característica más que se presentan en los niños de esta tipología.

Hay otros elementos lingüísticos que son coincidentes en los estudios sobre niños disfémicos: repiten más las conjunciones y los pronombres, se dan las repeticiones con más frecuencias en el inicio de la frase, etc. Son también la relación entre el tartamudeo del niño y la no aceptación del habla por parte de la madre, así las madres de los tartamudos interrumpen más a sus hijos y hablan más rápido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario